La enfermedad urológica más común en los hombres es la prostatitis, inflamación de la próstata. La glándula está ubicada al lado del tracto urinario y la enfermedad a menudo ocurre debido a una infección: bacterias, virus o protozoos. La prostatitis suele ser bacteriana y, como cualquier inflamación, se acompaña de un dolor agudo. Este es el primer y principal síntoma de la enfermedad. El tratamiento prescrito por un médico ayudará a aliviar el dolor debido a la prostatitis, pero mientras espera al médico, puede utilizar métodos que no requieran intervención médica.
Aparición y localización del dolor.
Las sensaciones de dolor varían según qué tan activo sea el proceso inflamatorio.
- En la prostatitis aguda o en la exacerbación de una enfermedad crónica, el dolor suele aparecer a las pocas horas. La mayoría de las veces se localiza en el perineo y puede irradiarse a la cabeza del pene, la región suprapúbica, el ano o la zona lumbar. Un proceso agudo es la causa de un dolor intenso, que se vuelve más intenso después de orinar o eyacular. La micción también puede ser dolorosa.
- Con la prostatitis crónica, a menudo se produce dolor, que se intensifica especialmente por la mañana o debido a estar sentado durante mucho tiempo.
- El paciente experimenta las sensaciones más intensas con un absceso prostático o con prostatitis aguda avanzada. El dolor es muy intenso, pulsátil o punzante, a veces acompañado de fiebre y fiebre. Esta condición requiere una visita inmediata al médico.
¿Qué hacer si hay dolor?
No debes sentarte y esperar solo a que las sensaciones disminuyan. La prostatitis aguda requiere un tratamiento calificado por parte de un médico: la enfermedad no desaparece por sí sola y, en ausencia de terapia, puede volverse crónica. La prostatitis crónica es más difícil de tratar y, en ocasiones, reaparece. Sus exacerbaciones se asemejan a los síntomas de la prostatitis aguda y se alivian con medicamentos recetados por un urólogo. No debe retrasar su visita al médico: cuanto antes comience el tratamiento, más rápido podrá deshacerse de la enfermedad. Pero mientras esperas a ver a un urólogo, puedes aliviar algunos de los síntomas desagradables en casa. Esto no eliminará la causa de la enfermedad, solo mejorará la condición.
Cómo aliviar el dolor con prostatitis.
Si el dolor es causado por un proceso agudo, no será posible deshacerse de él de forma rápida y permanente hasta que se elimine la causa de la enfermedad. Pero puedes debilitarlo. Las recomendaciones las da el médico, pero en general se reducen a un estilo de vida saludable, ausencia de hipotermia y malos hábitos.
Camine si su condición lo permite.. La prostatitis crónica, incluido el síndrome de dolor pélvico crónico, según algunos datos, se desarrolla en un contexto de estancamiento. Si un hombre permanece sentado durante mucho tiempo, la presión sobre la próstata aumenta y se forma congestión en el área pélvica, lo que contribuye al dolor y al empeoramiento de la afección. El dolor después de estar sentado durante mucho tiempo desaparece si una persona camina, por lo que se recomienda a los pacientes sin exacerbaciones que mantengan una actividad física moderada y eviten el estancamiento. Por eso se recomienda a los pacientes que se sometan a fisioterapia y masajes prostáticos: mejoran la microcirculación y previenen el estancamiento. Si hablamos de un proceso agudo, la actividad física está contraindicada, especialmente con temperatura y fiebre. En tales casos, se recomienda, por el contrario, permanecer en cama, y si hay signos de sepsis como fiebre alta y dolor corporal, buscar ayuda de emergencia.
Bebe más agua. La prostatitis suele ir acompañada de daños en el tracto urinario: los patógenos se acumulan en la uretra y la uretra. Se desarrolla uretritis, que solo intensifica los síntomas: al hombre le resulta doloroso ir al baño, siente dolor y ardor, impulsos frecuentes, a veces falsos o demasiado intensos. Esta condición también requiere medicación, pero se puede aliviar bebiendo mucho líquido y yendo al baño con frecuencia. Durante una enfermedad, el cuerpo necesita más agua y orinar con frecuencia ayuda a eliminar las bacterias de la uretra y reducir la inflamación. Durante la prostatitis, la defecación también puede ser dolorosa: beber mucha agua ayudará a ablandar las heces y aliviar el dolor. Por la misma razón, los médicos a veces incluyen laxantes en el régimen de tratamiento, pero no deben usarse sin el consejo de un especialista.
tomar analgésicos. No se deben utilizar analgésicos antes de realizar pruebas o visitar al médico: pueden empañar el cuadro clínico. Pero el médico puede recetarle analgésicos para que el paciente se sienta mejor. Trate de no utilizar medicamentos sin motivos serios. En el tratamiento del síndrome de dolor pélvico crónico, los urólogos a veces prescriben ansiolíticos, medicamentos que ayudan a aliviar la ansiedad y la depresión que se producen durante una enfermedad prolongada. No debe tomar dichos medicamentos sin receta médica.
Hacerse la prueba. El urólogo hace un diagnóstico basándose en exámenes, y si tienes la oportunidad y no quieres esperar, hazte la prueba tú mismo. Para diagnosticar la prostatitis se necesitan exámenes de orina y líquido seminal, no solo microscópicos, sino también bacteriológicos. Es mejor realizar un estudio bacteriológico para determinar la sensibilidad del patógeno a una gama ampliada de medicamentos; esto ayudará al médico a prescribir un tratamiento más preciso. Entregue los resultados a su urólogo en su cita. Él los descifrará y prescribirá una terapia con medicamentos de acuerdo con los resultados del análisis.
Qué no hacer durante un proceso agudo
El dolor intenso suele asociarse con prostatitis aguda o exacerbación de la prostatitis crónica. En esta condición, la próstata es especialmente vulnerable: incluso los médicos recomiendan manipular a los pacientes con precaución. El propio paciente debe observar ciertas restricciones. Te diremos lo que nunca debes hacer, para no empeorar tu condición sin darte cuenta.
Autoadministrarse antibióticos. ¡No tomes medicamentos graves sin receta! Para la prostatitis bacteriana aguda y crónica, un urólogo prescribe un régimen de tratamiento. Como regla general, consiste en antibióticos a los que el patógeno es sensible, con mayor frecuencia fluoroquinolonas, que penetran mejor que otros en el tejido de la próstata. Pero la prostatitis es una enfermedad que requiere un enfoque médico reflexivo. El médico determina tanto la duración del tratamiento como la dosis necesaria para matar las bacterias. Es difícil determinar estos detalles por su cuenta, sin formación médica. Por lo tanto, la automedicación a menudo conduce al hecho de que las bacterias no desaparecen de la próstata, sino que se vuelven resistentes a los antibióticos. Estas formas de prostatitis son más difíciles de tratar y suelen causar más preocupación.
Calentar o enfriar la próstata. Puede parecer que el calor y el frío pueden aliviar el dolor, pero en condiciones de inflamación bacteriana son, por el contrario, perjudiciales. Calentar una próstata inflamada aumenta la circulación sanguínea y ayuda a que las bacterias se multipliquen, por lo que solo empeora la afección. El enfriamiento debilita la inmunidad local y combate peor el patógeno. En el tratamiento de la prostatitis crónica, se recomienda evitar la hipotermia y el sobrecalentamiento por encima de la temperatura corporal. Esto se aplica incluso a los períodos entre exacerbaciones, y durante un proceso agudo es especialmente importante seguir la regla.
Utilice fisioterapia. Los métodos fisioterapéuticos como el masaje con los dedos se utilizan en el tratamiento de la prostatitis crónica y el síndrome de dolor pélvico crónico para prevenir el estancamiento, pero su uso durante una exacerbación es perjudicial e incluso peligroso. El dolor agudo es una contraindicación para cualquier intervención: solo pueden intensificarlo y empeorar la condición del paciente. Y si se sospecha de un absceso, la fisioterapia puede provocar su avance, agravando gravemente los problemas. Es mejor recurrir a masajes y otros métodos terapéuticos bajo la supervisión de un médico después de que la afección se haya estabilizado.
Bebiendo alcohol. Un hombre puede pensar que el alcohol le ayudará a aliviar el dolor en casa. Pero el alcohol en la inflamación aguda está estrictamente contraindicado. A los pacientes, por el contrario, se les recomienda excluir de la dieta todos los alimentos que irritan el tracto urinario: picantes, grasos y salados. Seguir una dieta es mucho más eficaz para aliviar el dolor, pero el alcohol sólo hará más daño.
Prevención del dolor con prostatitis.
Incluso si tiene prostatitis crónica, puede reducir al mínimo el número de exacerbaciones. En remisión, la enfermedad apenas molesta al paciente, el dolor suele estar asociado con una exacerbación o un proceso subagudo. Para una remisión a largo plazo, se deben seguir una serie de recomendaciones.
No pases demasiado frio. Los médicos recomiendan vestirse abrigado en climas fríos, no permanecer mucho tiempo expuesto al frío y no sentarse al frío. La hipotermia conlleva una disminución de la inmunidad local, lo que puede provocar una exacerbación.
Estar físicamente activo. Un factor de riesgo para la aparición y exacerbación de la prostatitis es la congestión. Las personas que llevan un estilo de vida activo son menos susceptibles al estancamiento. La prostatitis crónica se caracteriza por un debilitamiento del tono muscular; la actividad física ayudará a prevenir este resultado.
Recibe fisioterapia y masajes.. No todas las fuentes confirman la eficacia de la fisioterapia, pero en algunos casos puede aliviar la condición de los pacientes. El masaje, como la actividad física, es necesario para prevenir el estancamiento. Como regla general, se prescribe un masaje rectal digital clásico, pero si el paciente no puede acudir constantemente al médico, puede utilizar dispositivos de automasaje.
Seguir una dieta. Beber muchos líquidos y evitar los alimentos picantes y salados en la dieta es la recomendación del médico para aliviar la afección. Se recomienda deshacerse de los malos hábitos.
Mantener la higiene sexual. La higiene íntima, especialmente después de las relaciones sexuales, evita que las bacterias entren en la uretra y suban hasta la próstata. Para prevenir infecciones, no lo descuides y utiliza protección de barrera durante las relaciones sexuales.
Línea de fondo
No te preocupes. El dolor de la prostatitis es un fenómeno muy desagradable, pero tratable. Recuerde que las formas de reducirlo en casa no eliminarán la causa de la enfermedad: asegúrese de consultar a un médico, hacerse una prueba y comenzar un tratamiento. Sólo un tratamiento calificado le ayudará a afrontar el problema y volver a una vida plena.